DISCIPULADO

MINISTERIO DE ORACIÓN Y DISCIPULADO
Todos los miércoles funcionan los grupos de Oración y Discipulado.

¿Qué hacemos en estas Reuniones?

Nos reunimos para compartir un momento especial con nuestros hermanos miembros de la familia de Dios, oramos por las necesidades y estudiamos la bendita Palabra de Dios.

Contáctanos si quiere ser miembro de uno de estos grupos. Actualmente contamos con 25 grupos, si usted vive en Cubulco,  seguramente cerca de su casa hay un grupo.

Más adelante tendremos un grupo virtual para orar y estudiar la Palabra con nuestros hermanos en otras partes del mundo.

 

LECCION PARA ESTA SEMANA


¿CUÁNTO ORAMOS?


Lectura: Mateo 26:36-46
Jesús estaba a punto de ser entregado para que lo mataran, entonces se fue al huerto de Getsemaní e hizo algo muy importante: ORAR (Mateo 26:36). Este pasaje que leímos dice que Jesús oró tres veces (Mateo 26:44); también dice que oró por una hora (Mateo 26: 40), y dice que los discípulos no pudieron orar con él porque se durmieron (Mateo 26:43).

Una enseñanza para los Discípulos:
Jesús enseña, con su ejemplo, la importancia de la oración en nuestra vida. Necesitamos mantener constante comunicación con Dios; presentarnos siempre delante de Él.  Dios nos dice que debemos orar.
También dice Jesús que la carne es débil; tal vez por eso es que muchos no tienen ganas de orar, o se sienten cansados. Pero eso debe ser una barrera que debemos romper. Si nuestro cuerpo está débil, debemos esforzarnos por orar porque hay muchas necesidades por las que debemos interceder. No demos lugar al desgano; esforcémonos.

OTROS TEXTOS QUE HABLAN SOBRE LA ORACIÓN:
Jeremías 33:3; Lucas 6:12; Efesios 6:18; Filipenses 4:6; Colosenses 4:2; 1 Tesalonicenses 5:17; Santiago 5:13. 

PARA REFLEXIONAR:
Hay un coro que dice que “3 veces oraba Daniel en el día, 3 veces oraba el profeta Elías”.  ¿Cuántas veces debemos orar? ¿Cuánto tiempo debemos orar? La verdad es que no hay cantidad ni tiempo específico; lo que dice es que siempre  debemos estar en oración, de día y noche. No es la cantidad, sino el mantenernos en constante comunión con Dios.


ORACIÓN: Padre celestial, nos acercamos delante de ti, en el nombre de Jesús, para pedir que nos ayudes a mantenernos en oración. Reconocemos que muchas veces nos hemos sentido cansados, pero te pedimos que nos des al Espíritu Santos para que nos fortalezca. Amén